“A partir de ahora las parejas pueden ir al restaurante a sellar su amor y dejar su candado en el espacio que hemos diseñado para sumar la experiencia romántica de nuestros clientes”, manifestó David Bermúdez, gerente comercial del Camp David.
Esta iniciativa impulsada por Camp David, está inspirada en el Puente de Bellas Artes en París con los candados de amor que son sin lugar a dudas la versión más famosa de sellar el amor entre las parejas.
Esta tradición se inició hace alrededor de 20 años, en todo el mundo parejas tomaron un candado regular, a veces con sus nombres grabados en él, a veces decoradas y la cerró con un puente o puerta; tiró la llave y con esto, su amor estaría cerrado para siempre.
Hoy en día, se pueden encontrar estas cerraduras en todas partes, especialmente en Europa y los EE.UU, así como también en Guam, Chile, Taiwán, Rusia y ahora por primera vez en la República Dominicana.